Descripción
Se acerca el verano y con él la temporada de playa, bañadores y bikinis pero… ¿te pasas el día en la oficina y te cuesta conseguir color?
Tenemos la solución, te presentamos nuestra amplía colección de productos autobronceadores que te ayudarán a conseguir el tono que quieres lucir en estas fechas.
Qué son los autobronceadores y cómo actúan sobre la piel
Los autobronceadores son productos cosméticos diseñados para proporcionar un bronceado progresivo o inmediato sin necesidad de exposición solar, lo cual reduce significativamente el riesgo asociado a los rayos ultravioleta (UV).
Su funcionamiento se basa en ingredientes activos como la dihidroxiacetona (DHA) y la eritruosa, azúcares que reaccionan con los aminoácidos presentes en la capa córnea de la epidermis, generando una coloración temporal de tono marrón dorado.
La reacción de Maillard —no enzimática y superficial— es la responsable de este efecto visual.
Al no penetrar las capas más profundas de la piel, los autobronceadores no estimulan la producción de melanina, por lo que no ofrecen protección solar.
En este sentido, no sustituyen al uso de fotoprotectores y deben utilizarse en combinación con estos si se va a estar expuesto al sol.
Formatos disponibles y criterios para su elección
En farmacia, los autobronceadores se presentan en diversas formas galénicas, adaptadas a las necesidades y preferencias del usuario:
- Lociones y cremas: recomendadas para pieles secas por su capacidad hidratante.
- Geles: de rápida absorción, ideales para pieles mixtas o grasas.
- Espumas o mousses: fáciles de aplicar, especialmente en grandes superficies.
- Toallitas impregnadas: útiles para retoques rápidos o viajes.
- Sprays y aerosoles: permiten una aplicación uniforme sin necesidad de extender con las manos.
La elección debe considerar el fototipo cutáneo, el nivel de hidratación deseado, la zona del cuerpo a tratar (rostro, piernas, escote) y la experiencia previa del usuario con estos productos.
Asimismo, existen autobronceadores progresivos, cuyo efecto se intensifica con las aplicaciones sucesivas, y autobronceadores instantáneos, con pigmentos que ofrecen un bronceado visible en minutos.
Ingredientes funcionales y beneficios añadidos
Además de la DHA, los autobronceadores formulados en el ámbito farmacéutico suelen incorporar ingredientes que mejoran la experiencia de uso y el cuidado de la piel:
- Aloe vera, glicerina y ácido hialurónico: para mantener la piel hidratada y evitar la descamación.
- Vitamina E: con acción antioxidante frente a los radicales libres.
- Pantenol (provitamina B5): que favorece la regeneración cutánea.
- Extractos botánicos como la camomila o la caléndula, con propiedades calmantes.
Al tratarse de productos tópicos de uso frecuente, la tolerancia dermatológica es un criterio esencial en su formulación.
Muchos productos disponibles en farmacia están testados dermatológicamente y son aptos para pieles sensibles, lo que los diferencia de otros productos disponibles en grandes superficies.
Recomendaciones de uso y seguridad
Para conseguir un bronceado uniforme y duradero, es importante seguir ciertas pautas:
- Exfoliar la piel 24 horas antes de la aplicación, para eliminar células muertas y asegurar una distribución homogénea del producto.
- Aplicar sobre piel limpia y seca, realizando un masaje circular para evitar marcas o acumulaciones.
- Lavarse las manos inmediatamente tras la aplicación, especialmente entre los dedos y en las palmas.
- Evitar ducharse o sudar intensamente durante al menos 6-8 horas tras la aplicación.
- Reaplicar el producto cada 2-3 días para mantener el tono deseado.
Aunque los autobronceadores son seguros para la mayoría de la población, deben evitarse en caso de alergia conocida a alguno de sus componentes.
En mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, su uso está generalmente permitido, aunque siempre se recomienda consultar al farmacéutico ante cualquier duda.