Probióticos

Los probióticos son complementos alimenticios formulados a base de microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren un beneficio a la salud del huésped.

Estos probióticos naturales son fundamentales para mantener y restaurar el equilibrio de la microbiota intestinal, comúnmente conocida como flora intestinal.

Un ecosistema microbiano sano es un pilar para el bienestar general, ya que no solo desempeña un papel crucial en la función digestiva, sino que también está íntimamente ligado al correcto funcionamiento del sistema inmunitario.

La selección de probióticos de farmacia garantiza el acceso a productos con cepas bacterianas específicas, cuya eficacia y seguridad han sido estudiadas, asegurando una suplementación de alta calidad para el cuidado de la salud.

Cepas probióticas y su función

No todos los probióticos son iguales; sus beneficios dependen directamente de la cepa o cepas que los componen. Cada tipo de bacteria tiene funciones específicas en el organismo.

Dentro del género Lactobacillus, dos de las especies más investigadas y utilizadas son el Lactobacillus rhamnosus y el Lactobacillus reuteri.

El primero es ampliamente conocido por su capacidad para sobrevivir al paso por el tracto gastrointestinal y por su contribución al confort digestivo, siendo un aliado frecuente durante y después de la toma de antibióticos.

Por su parte, el Lactobacillus reuteri es una cepa muy estudiada, especialmente en la población pediátrica, por sus beneficios en el manejo de las molestias digestivas del lactante.

Además de los lactobacilos, existen otras cepas de gran importancia, como las del género Bifidobacterium o levaduras probióticas como Saccharomyces boulardii, que han demostrado ser de utilidad en el manejo de procesos diarreicos y en la restauración del equilibrio intestinal.

Probióticos para toda la familia

La versatilidad de los probióticos se refleja también en sus distintos formatos de presentación, pensados para adaptarse a las necesidades de cada miembro de la familia.

Para los más pequeños, los probióticos en gotas son el formato ideal, ya que permiten una dosificación precisa y una administración sencilla, pudiendo mezclarse con líquidos fríos o tibios o administrarse directamente.

Para niños y adultos, los probióticos en sobres o sticks bucodispensables ofrecen una gran comodidad.

Se disuelven fácilmente en agua o pueden tomarse directamente en la boca, lo que facilita su consumo en cualquier lugar.

Finalmente, las cápsulas son un formato clásico y eficaz para el público adulto, a menudo con recubrimientos gastrorresistentes que protegen a los microorganismos de los ácidos del estómago, asegurando que lleguen vivos y activos al intestino.

Apoyo al sistema digestivo e inmune

El principal campo de acción de los probióticos es el sistema digestivo.

Ayudan a mejorar la digestión, contribuyen a la absorción de nutrientes y pueden aliviar síntomas como la hinchazón, los gases o el tránsito intestinal irregular.

Un microbioma equilibrado es una barrera protectora fundamental frente a patógenos externos.

Esta función de barrera conecta directamente con el sistema inmunitario.

Una parte significativa de nuestras defensas se localiza en el intestino, y una microbiota sana es clave para modular la respuesta inmune.

Además de los probióticos de acción intestinal, existen probióticos orales diseñados específicamente para equilibrar la microbiota de la boca, contribuyendo a la salud de dientes y encías y creando una primera línea de defensa.

Elección del probiótico adecuado

Seleccionar el probiótico correcto implica considerar la cepa específica y la concentración de Unidades Formadoras de Colonias (UFC), que indica la cantidad de microorganismos vivos por dosis.

Es importante elegir un producto que se ajuste a la necesidad concreta, ya sea para el apoyo inmunitario, el confort digestivo o la recuperación tras un tratamiento con antibióticos.

En ocasiones, las fórmulas se enriquecen con prebióticos (el alimento de los probióticos), dando lugar a productos simbióticos que ofrecen un beneficio combinado y más completo.