Champú anticaspa
Descripción
¿Notas pequeñas escamas blancas en tu ropa o un molesto picor en el cuero cabelludo?
La caspa puede aparecer en cualquier momento, sin avisar, y afectar tanto a la salud capilar como a la confianza personal.
En nuestra farmacia online encontrarás una cuidada selección de champús anticaspa formulados para combatir eficazmente este problema desde la raíz, adaptándose a cada tipo de cabello y necesidad.
Qué es la caspa y por qué se produce
La caspa es una afección frecuente del cuero cabelludo que se caracteriza por la descamación visible de la capa córnea, acompañada a menudo de prurito, enrojecimiento y sensación de tirantez.
Aunque no se considera una enfermedad grave, puede tener un impacto estético y psicológico significativo.
En su origen se combinan diversos factores fisiológicos y microbiológicos.
Uno de los más relevantes es la proliferación excesiva del hongo Malassezia spp., especialmente Malassezia globosa, un microorganismo lipofílico presente de forma natural en la piel.
Este hongo metaboliza los lípidos del sebo y genera subproductos irritantes como el ácido oleico, que alteran la barrera cutánea e inducen inflamación y descamación.
Otros factores como el estrés, cambios hormonales, dieta desequilibrada, uso inadecuado de productos capilares o el clima también pueden influir.
Función y mecanismos de los champús anticaspa
Los champús anticaspa están formulados con principios activos específicos que actúan sobre las causas y síntomas de la caspa.
Su objetivo no es solo eliminar las escamas visibles, sino regular la microbiota del cuero cabelludo, controlar la secreción sebácea, reducir la inflamación y restaurar la función barrera.
Entre los ingredientes activos más utilizados destacan:
- Piritionato de zinc: con propiedades antifúngicas y antibacterianas, inhibe la proliferación de Malassezia.
- Ketoconazol: agente antimicótico de amplio espectro que actúa directamente sobre el hongo causante de la caspa.
- Sulfuro de selenio: reduce la velocidad de renovación celular y posee actividad fungicida.
- Ácido salicílico: queratolítico que facilita la eliminación de las escamas adheridas al cuero cabelludo.
- Ciclopirox olamina: activo antifúngico y antiinflamatorio con alta eficacia frente a las levaduras responsables de la dermatitis seborreica.
- Extracto de corteza de sauce o ácido glicólico: utilizados en formulaciones más suaves como alternativas exfoliantes naturales.
Los champús anticaspa se dividen, en función de su acción, en:
- Champús para caspa seca: dirigidos a cueros cabelludos con poca secreción sebácea y escamas finas y blancas.
- Champús para caspa grasa o dermatitis seborreica: indicados cuando las escamas son gruesas, amarillentas y adherentes.
Uso adecuado y recomendaciones
Para conseguir resultados óptimos, es esencial usar el champú anticaspa de forma adecuada:
- Aplicar sobre el cuero cabelludo mojado, no solo en el cabello.
- Masajear suavemente con las yemas de los dedos y dejar actuar entre 3 y 5 minutos para que los activos ejerzan su efecto.
- Enjuagar con abundante agua y repetir si se desea una limpieza más profunda.
- Frecuencia de uso: en brotes activos, puede ser necesario utilizarlo 2-3 veces por semana. Una vez controlado, se puede alternar con un champú suave.
El uso continuado o indiscriminado de ciertos activos puede causar irritación o desequilibrio del microbioma cutáneo.
Por ello, algunos laboratorios formulan champús con pH fisiológico, sin sulfatos ni siliconas, y con ingredientes calmantes como la niacinamida, alantoína o pantenol.
Champús anticaspa en farmacia: garantías y calidad
Los champús anticaspa disponibles en farmacias cuentan con el respaldo de estudios clínicos que avalan su eficacia y tolerancia.
Marcas como Ducray, La Roche-Posay, Vichy, Eucerin, Bioderma, Apivita o ISDIN, entre otras, ofrecen fórmulas adaptadas a diferentes tipos de cuero cabelludo, incluyendo pieles sensibles.
Además, la dispensación farmacéutica permite al paciente recibir un asesoramiento profesional individualizado, orientado a elegir el producto más adecuado y evitar complicaciones como la sobreexposición a activos irritantes o el uso inadecuado de productos cosméticos agresivos.
