Champus
Descripción
El cabello es un reflejo de nuestro bienestar general, y su cuidado comienza en el cuero cabelludo. La elección de un champú adecuado es el primer paso y el más fundamental en cualquier rutina de higiene y tratamiento capilar.
Lejos de ser un simple limpiador, un champú de formulación dermatológica es una herramienta de tratamiento diseñada para abordar condiciones específicas del cuero cabelludo y la fibra capilar.
En el entorno de farmacia, se ofrece un abanico de soluciones capilares que van más allá de la cosmética convencional, proporcionando respuestas eficaces a problemas como la caspa, la caída del cabello, el exceso de grasa o la sensibilidad.
Entender la necesidad particular de cada cuero cabelludo permite seleccionar una formulación que limpie con suavidad, respete el pH fisiológico y aporte los activos necesarios para restaurar la salud y el equilibrio capilar.
Tratamiento para la caspa
La descamación del cuero cabelludo, comúnmente conocida como caspa, es una de las afecciones capilares más frecuentes. Puede manifestarse de dos formas principales, y para cada una existe un tratamiento específico.
La caspa seca se caracteriza por la presencia de escamas finas, blanquecinas y secas que se desprenden con facilidad del cuero cabelludo, depositándose sobre la ropa.
Por otro lado, la caspa grasa presenta escamas más gruesas, de tono amarillento y de naturaleza oleosa, que tienden a adherirse al cuero cabelludo y al cabello, a menudo acompañadas de picor e irritación.
El abordaje de estas condiciones requiere el uso de un champú anticaspa formulado con activos específicos.
Estos productos suelen incluir agentes queratolíticos, que facilitan la eliminación de las escamas adheridas, y componentes antifúngicos que ayudan a regular el microbioma del cuero cabelludo, controlando la proliferación de microorganismos implicados en el proceso.
Para los estados descamativos más severos o persistentes, existen champús de tratamiento intensivo con una mayor concentración de activos, diseñados para ser utilizados como terapia de choque.
Champíus Anti caída
La pérdida de cabello es una preocupación importante que puede deberse a múltiples factores. Un champú anticaída es un tratamiento complementario esencial en cualquier estrategia para frenar la caída y fortalecer el cabello.
Si bien no detienen la caída por sí solos, su formulación está diseñada para crear un entorno óptimo en el cuero cabelludo, preparando la piel para una mejor absorción de otros tratamientos tópicos como lociones o ampollas.
Estos champús actúan a varios niveles: estimulan la microcirculación sanguínea en el folículo piloso, aportan nutrientes esenciales para el crecimiento de un cabello sano y fuerte, y contienen ingredientes que ayudan a anclar la raíz del cabello al cuero cabelludo.
Su uso regular contribuye a mejorar la densidad capilar, aumentar la resistencia de la fibra y revitalizar el cabello desde la raíz hasta las puntas, resultando en una melena con más cuerpo y vigor.
Cuidados específicos
No todos los cueros cabelludos son iguales. Algunos presentan condiciones particulares que requieren una higiene y un cuidado adaptados para mantener su equilibrio y confort.
El cuero cabelludo graso, por ejemplo, se debe a una producción excesiva de sebo por parte de las glándulas sebáceas.
Un champú antigrasa o seborregulador ayuda a limpiar en profundidad y a normalizar esta producción de sebo sin provocar un efecto rebote, dejando el cabello limpio y ligero por más tiempo.
En el extremo opuesto, el cuero cabelludo sensible o reactivo sufre de tirantez, picor o enrojecimiento.
Para estos casos, se formulan champús de alta tolerancia con bases lavantes muy suaves e ingredientes calmantes y antiirritantes que alivian la sensación de incomodidad de manera inmediata y duradera.
Asimismo, existen champús reparadores enriquecidos con queratina y otros activos que reconstruyen la fibra capilar dañada por tratamientos químicos o factores externos.
Higiene capilar cotidiana
Para quienes necesitan o prefieren lavar su cabello a diario, es crucial utilizar un champú de uso frecuente.
Estos productos están formulados con un pH neutro y agentes limpiadores muy suaves que respetan la barrera hidrolipídica del cuero cabelludo, permitiendo una limpieza eficaz sin agredir ni resecar.
Como solución práctica para momentos puntuales, el champú en seco se ha consolidado como un recurso indispensable.
Su fórmula en spray absorbe el exceso de grasa y las impurezas, refrescando el cabello al instante y aportando volumen sin necesidad de agua.
Es una alternativa ideal para espaciar los lavados, para después del gimnasio o para un retoque rápido, devolviendo al cabello un aspecto limpio y revitalizado en cuestión de minutos.













